La palabra Mindfulness se traduce como “atención plena” y es considerada una práctica de meditación. Practicarla a diario puede aportar muchísimos beneficios a tu salud física y mental.
Cuando se practica diariamente puede convertirse en un estilo de vida (igual que sucede con el yoga), ya que sus efectos son integrados en todo nuestro entorno. Vivir en atención plena significa vivir el momento presente, por lo consiguiente, apagamos las alteraciones de la mente que nos hacen preocuparnos por algo que ya pasó o por algo que puede que ocurra (y que la mayoría de veces no ocurre), centrándonos solo en el momento presente.
Qué es el mindfulness
El mindfulness o la atención plena es la habilidad que todos podemos desarrollar para evitar que nuestras emociones, miedos o pensamientos nos gobiernen en determinadas situaciones y en nuestro día a día.
Practicarlo cada día es necesario, pues entrenar la mente es igual de importante que entrenar nuestro cuerpo, y nos ayuda a que aprendamos a vivir el momento presente, el aquí y ahora, sin juicios y con amor y amabilidad hacia nosotros mismos.
Cuando logres llevarla a cabo, te sentirás más libre y con la mente más clara, lejos del huracán que generan nuestras emociones y pensamientos negativos, o entremos en círculos de ansiedad por lo que esté por venir.
El mindfulness te permite traer calma y claridad mental.
El ejercicio esencial para practicarlo es mantener la atención sobre un objeto y reconocer cuándo te distraes, siendo los más utilizados la respiración, la repetición de un mantra o la atención a las sensaciones corporales.
Mientras lo practicas, simplemente observas el tráfico de la mente (como si lo hicieras en una carretera) sin juzgar, aceptando los pensamientos que vienen y van, sin permitir que te distraigan, invitando a que se vayan.
Beneficios del mindfulness
La práctica diaria del mindfulness aporta grandes beneficios para tu salud física, mental y emocional.
Ya hay evidencia científica de que, literalmente, nos cambia el cerebro de manera significativa y positiva.
- Permanecer en el momento presente con amabilidad y sin juzgar.
- Mejorar la concentración.
- Gestionar tus emociones, desde la calma, logrando paz mental.
- Reducir los niveles de estrés y ansiedad.
- Reducción de tus reacciones impulsivas, mejorando el autocontrol y la capacidad para reflexionar sobre tus reacciones.
- Mayor consciencia en todo tu ser (corporal, emocional y mental).
- Mejorar las relaciones contigo y con tu alrededor, mayor empatía.
- Dejar de identificarte con tus pensamientos.
- Practicado junto con una terapia cognitivo-conductual, reduce un 43% las recaídas en personas que padecen depresión.
- Mejor equilibrio a nivel emocional y psicológico.
¿Qué se necesita para practicar mindfulness?
Un gran punto a favor de la práctica del mindfulness es que puedes hacerlo en casa (o en cualquier lugar tranquilo) con un zafú de yoga.
Así que simplemente encuentra el momento y asegúrate de tener un espacio en el que nadie te interrumpa. Coloca tu zafú de meditación y lo ideal será que lo practiques todos los días a la misma hora.
Lo primero que tienes que hacer es elegir cuál va a ser el objeto de tu atención. Puede ser tu respiración, una vela encendida a la altura de tus ojos (meditación Trataka), un cuadro que te inspire calma, hay infinitas posibilidades, solo busca la que funciona para ti.
Puedes encender una vela y quemar incienso para crear una atmósfera agradable. Te recomendamos además, hacerte con un japa mala (sino sabes lo que son descubre el artículo japa mala significado) y profundizar todavía más.
¿Cómo se hace la meditación mindfulness?
Una vez hayas elegido el momento, el lugar y el objeto de tu atención, te proponemos estos 5 pasos para practicarla:
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Siéntate en una postura cómoda pero que te permita tener la espalda recta (puedes apoyarte en la pared hasta que te sientas cómodo sin el apoyo).
Ten en cuenta que necesitas preparar el cuerpo para mantener cómoda esta postura, y para ello es ideal la práctica regular de yoga (además de que te ayudará a calmar la mente). Puedes probar una de nuestras clases de yoga online gratis en las que también realizamos meditaciones guiadas. -
Realiza respiraciones profundas y lentas.
La respiración yóguica completa es muy beneficiosa, ya que oxigena de manera óptima nuestro cuerpo y ayuda a relajarnos.
Inhala y exhala por la nariz, llenando primero tu abdomen, después pulmones (tórax) e intenta llegar hasta la clavícula; vacía en el mismo orden, primero abdomen, pulmones y clavícula.
Puedes empezar por los dedos de los pies y terminar por la coronilla, siguiendo siempre el mismo orden.
Lo más importante es que no te sientas mal por ello, ni pienses que no puedes hacerlo, nuestra mente no para en ningún momento, pero sí puedes mantener la atención y darte cuenta de cuándo ocurre la distracción.
Ejemplos
Otra forma de practicar mindfulness es incorporarlo a nuestro día a día. Muchas veces nos cuesta dedicar ese ratito de autocuidado antes de empezar nuestros quehaceres diarios, así que te traemos 5 ideas en las que puedes implementar la técnica de la atención plena sin tener que parar a ello. Pero te animamos a que descubras su importancia a través del artículo: tips autocuidado.
1. Observa tus pensamientos en cualquier momento
Ya sabes que solo con observarlos estás enfocando tu atención al momento presente. No intentes huir de ellos ni evitarlos, simplemente observa cómo van y vienen (igual que ves los coches pasar en una carretera).
2. Observa tu entorno
En cualquier momento, observa con detalle cada espacio en el que te encuentres. Ya sea tu casa, la oficina o un parque, seguro que entras en esos sitios en piloto automático, por lo que es muy buen ejercicio poner consciencia a todo lo que te rodea en cada momento. Puedes detenerte a escuchar los sonidos, las voces, o qué ves a través de las ventanas, qué olores hay. Imagina que tienes que observar y memorizar cada detalle, o vuelve a mirar ese lugar como si fuese la primera vez.
3. Observa tus relaciones personales
También puedes aprovechar por ejemplo mientras mantienes una conversación con un amigo. Escucha plenamente lo que te dice, no empieces a pensar tu respuesta, solo escucha con total consciencia sus palabras. Esto además traerá beneficios a tu relación con los demás.
4. Mientras conduces o viajas en transporte público
Aprovecha este momento para no divagar en tu mente, aunque sean solo unos minutos, pero mantente cien por cien presente. Es muy fácil que la mente se distraiga, sobre todo cuando hacemos el mismo trayecto siempre, por eso es una oportunidad perfecta para practicar el mindfulness.
5. Mientras haces deporte
Esta sea quizás una de las más fáciles de realizar, pues cuando estás haciendo deporte no puedes pensar en otra cosa que no sea en respirar (y a veces en sobrevivir, dependiendo de lo exigente que sea el ejercicio).
Además, poner conciencia en las partes del cuerpo que estás trabajando, multiplica los beneficios del entrenamiento en sí.
Conclusión
Así que con todos estos ejemplos, esperamos habértelo puesto fácil para que empieces hoy mismo a practicar el mindfulness e implementarlo en tu día a día. Te invitamos a visitar nuestros accesorios para meditar y hacerte con alguno de ellos. En especial te recomendamos la almohadilla de ojos, ya que el aroma que desprende ayuda mucho a relajarse.
Construirás una mejor realidad cada día, estamos seguros de ello.
Te invitamos a realizar también esta meditación guiada para que vayas entrenando tu mente de una forma sencilla: Meditación guiada ' Amor Propio' con Patry Montero - YouTube
Y si te apetece, prueba esta clase de Pranayama que puede ayudarte mucho en los días que tengas la mente más agitada:
Te deseamos una bonita práctica.
Namasté.
1 comentario
Exelente la prácticas que enseñan para el buen vivir me a encantado esta página, gracias por tanta información, empezaré a practicar y a tomarlas como hábitos para mi buen vivir , gracias 🙏, gracias 🙏, gracias 🙏