Como profesora de Pilates, siempre me he encontrado con una confusión entre el Yoga y el Pilates por parte de la gran mayoría de la población, sobre todo entre aquellos que no las practican. Posiblemente te haya pasado también a tí, si eres practicante de yoga, te habrán dicho: “ah, eso es como el pilates, ¿no?, estirar y ya está.”
Esta duda tiene su origen en las fusiones de estas dos disciplinas o simplemente por nuestra propia ignorancia. La gran mayoría de los que no conocen ninguna de las dos piensan que es lo mismo. Existen también quienes practican el Yoga y rechazan Pilates, o viceversa. Luego, afortunadamente, también están los que abrazan las dos disciplinas, muchos de mis alumnos se encuentran entre éstos últimos.
Así que vamos a intentar poner un poco de luz a este tema, y ver aspectos de estas dos prácticas que las diferencian, y aquellos otros que puedan tener en común.
Beneficios de la Práctica del Yoga
¡Qué te voy a decir a ti, que perteneces a la comunidad Yogimi que ya no sepas sobre el Yoga!… El Yoga es una práctica milenaria que se centra en liberar energías, calmar la mente y en la conciencia del ser a un nivel espiritual, con el fin en gran medida de llegar a la meditación y todo lo que ésta conlleva. Ésto implicará una mejora del nivel general del estado físico de una persona. Aunque desde luego tiene múltiples beneficios más.
Gracias a la meditación y a la respiración reduce los niveles de cortisol, la llamada hormona del estrés. Si los niveles de esta molécula permanecen altos durante mucho tiempo, puede llegar a dañar una zona de nuestro cerebro llamada hipocampo, lo cual causa un envejecimiento cerebral rápido. Con una práctica de Yoga regular, esto se puede contrarrestar, equilibrando el sistema nervioso, mejorando la concentración y procesos de aprendizaje.
También puede ayudar a dormir mejor y al insomnio, a reducir niveles de ansiedad, y tal vez evitar momentos de carácter depresivo. Reduce la presión arterial y su frecuencia cardíaca, y mejora el sistema inmune. Las asanas y movimientos ejecutados en la esterilla de yoga sin duda ayudarán a una mejora de la coordinación, fuerza, equilibrio y flexibilidad. Los beneficios del yoga son innumerables.
Beneficios del MÉTODO PILATES
¿Y qué beneficios nos aporta el método Pilates? Para aquellos que no habéis practicado este método antes, es un sistema o conjunto de ejercicios holísticos diseñado para la elongación, el fortalecimiento y la restauración del equilibrio de nuestro increíble cuerpo humano.
Va mucho más allá que tener un “core” fuerte, o una “postura perfecta”. Este sistema lo creó Joseph Pilates a principios del siglo XX, y fue llamado por él “Contrología”. Joseph diseñó, de una forma muy inteligente, una serie de ejercicios que involucran el cuerpo en su totalidad, con máquinas muy versátiles que funcionan a través un sistema de muelles que asisten o aumentan resistencia en función de los objetivos.
El Pilates busca y se enfoca principalmente en restablecer y reeducar posibles desequilibrios musculares del cuerpo, los cuales pueden,y suelen crear a largo plazo, dolores y dificultad en el movimiento. En esta práctica, el cuerpo entero es considerado. Algo importante en el diseño de una clase es siempre conseguir una buena y equilibrada distribución del movimiento a través del cuerpo en su totalidad. Estirar aquellos músculos acortados y fortalecer los debilitados o desinhibidos es uno de los objetivos, para poder mejorar la movilidad y funcionalidad de nuestro sistema músculo esquelético, y así recuperar la función óptima de éste.
Por lo tanto podemos decir que es un método basado en la conexión de cada uno de nosotros con nuestro cuerpo, o sistema músculo esquelético, a través de nuestro sistema nervioso, nuestra conciencia, y nuestra respiración. Conexión mente-cuerpo.
Su práctica regular a través del uso de la gravedad, de la respiración y la resistencia de los muelles en las máquinas proporciona también múltiples beneficios:
- Mejora la postura, salud y bienestar físico, que suele llevar a una disminución del dolor, en el caso de padecer alguno.
- Aumenta del nivel de endorfinas, hormonas del bienestar, de fuerza, y energía, además, mejora la flexibilidad muscular y la movilidad articular.
- Rehabilita después de una lesión, operación o pérdida de movilidad.
Todo ello desemboca en una mayor satisfacción con uno mismo y una mejora de la calidad de vida y estado mental.
Lo que les diferencia
Entonces, ¿cuáles son las principales diferencias, ya que aparentan ser iguales?
A diferencia de la práctica del yoga, donde la conexión se centra más en ayudar a la mente a encontrar la calma, a través de asanas, respiración, liberación de energías, y meditación, cultivando el espíritu, el Pilates sólo se centra en la parte más fisiológica de la conexión con nuestro ser, no en la parte espiritual de éste. Es una práctica puramente física.
Otra diferencia que encuentro entre los dos es el ritmo. En la práctica del Yoga las posturas o asanas en los diferentes tipos de yoga son mantenidas en el tiempo. Cada tipo de Yoga dictará un poco ese ritmo o ese tiempo. En el método Pilates se busca la fluidez del movimiento sin pausa, no tiene porque ser rápido y corriendo, sino sintiendo el cuerpo en todo momento con fluidez. De ahí que también existan transiciones, sobre todo en el Mat (o suelo), donde trabajamos con el propio cuerpo sobre la esterilla.
La respiración también es diferente. En el Método Pilates suele centrarse una respiración lateral y torácica, en una expansión lateral de nuestras costillas en la inhalación (por la nariz) y su volver al centro en la exhalación (por la boca). De manera que generalmente, exhalamos al realizar el movimiento que requiere un esfuerzo e inhalamos para prepararnos y/o elongar.
En Pilates la respiración debe acompañar al movimiento y siempre hacerlo más fácil para cada persona, sin forzar. Personalmente no creo que haya que “meter el ombligo”, y menos “apretar” nada. Nuestro cuerpo es muy sabio, sabe cómo activarse cuando respiramos, solo necesitamos aprender a sentir lo que hace de forma natural cuando exhalamos profundamente, reconocer esas sensaciones para poder encontrarlas en los movimientos, sin necesidad de “meter el ombligo para dentro” y menos, ¡de apretar!
Yo te animo a exhalar ahora mismo todo el aire hasta la última gota que te queda dentro, con una sensación de alargar la coronilla hacia el cielo ( si estás sentad@ o de pie), seguro que sientes un recoger hacia dentro y hacia arriba dentro de ti, desde el pubis hacia el ombligo. Sin haber forzado nada, son tus músculos internos haciendo lo que tienen que hacer.
En la práctica del Yoga nos encontramos con los pranayamas, ejercicios de respiración para controlar la energía vital y el prana. Y en el resto de asanas o práctica la respiración es utilizada para llegar a la calma. Inhalando y exhalando por la nariz, siendo además, más profunda y diafragmática. Con el fin de que nos ayude a la relajación, calma y meditación. Incluso a veces existen asanas donde se retiene la respiración tras la inhalación.
Por último, Pilates se creó como un único método, de ahí que al original se le llame “clásico”, y con los años se desarrolló y evolucionó apareciendo el llamado “contemporáneo”. Yoga tiene múltiples tipos de práctica.
Lo que tienen en común
Las dos son prácticas que principalmente usan el movimiento y la respiración de forma consciente, integrativa y holística para llegar a un bienestar físico y salud del ser humano. Esta forma holística, que implica la conexión mente y cuerpo, produce una liberación de endorfinas, hormonas del bienestar, una mejora postural, mejora del conocimiento y de comunicación con el propio cuerpo.
Hay algo del Pilates inspirado en el Yoga que hace que algunos ejercicios sean parecidos, aunque no iguales. Los dos trabajan la fuerza y la flexibilidad, aunque de maneras diferentes. Para mi, Yoga tiene más de flexibilidad y Pilates más de fuerza.
El Yoga Pilates: todo en uno
La fusión de Yoga y Pilates, Yoga-lates, fue creada en 1997 por un instructor certificado de Pilates, y también entrenador personal Jonathan Urlanace. Sumando así al trabajo de fuerza y control del método Pilates, con los beneficios milenarios del Yoga.
Al ser dos prácticas totalmente compatibles y complementarias unidas se hacen todavía más fuertes, aportando a la persona que lo practica todos los beneficios únicos de cada una. Esto permite que las clases sean más dinámicas, variadas, conjugando la precisión, ritmo y movimiento del método Pilates con la calma, asanas y relajación para conectar del Yoga. Aunque siempre se mantiene la mayor parte de los principios básicos de Pilates, con el posicionamiento de la pelvis y el trabajo de la musculatura profunda de soporte abdominal. Los que lo practican dicen que sienten un mayor control y fluir en sus prácticas.
En definitiva, con Yoga Pilates Fusión obtendrás lo mejor de ambos.
Conclusión
Pilates y Yoga son dos formas aparentemente parecidas de moverse, pero muy diferentes. Los diferentes tipos de Yoga están más dirigidos a la espiritualidad del ser y el método Pilates más dirigido al equilibrio muscular y el bienestar físico. Con ritmos diferentes, y enfoques distintos, pero un mismo medio, tu cuerpo, tu mente y el movimiento, con la respiración como conexión. Uno conecta mente, cuerpo y espíritu; el otro cuerpo y mente. Su punto en común es que son holísticas e integrales, que implican a tu mente en conexión con tu cuerpo y que conllevan al bienestar y la salud del ser humano. Te animo a practicar las dos, experimentar las dos de la forma que más se acerque a tu forma de ser y así poder sacar y exprimir todo lo bueno que las dos tienen que aportar a la vida.
Ahora ¡vamos a movernos! Te animo a que practiques cualquier clase de nuestro canal de Yogimi o incluso si te apetece, a hacer una clase de exprés de Pilates, que despertará tu centro abdominal. Si lo que ves tiene buena pinta, te animamos a suscribirte a las clases de yoga online gratis y a pasarte por la tienda de yoga online de Yogimi, ya que constantemente se estrenan novedades.
¡Feliz día!
Beatriz de Castro
Formada en la asociación de profesores "Pilates Foundation", en Londres (UK), donde vivió 14 años. Con una base completa en anatomía y fisiología, lo cual le ha dado la oportunidad de ayudar a aquellos individuos que desean utilizar el método como rehabilitación y recuperación para cualquier lesión muscular o articular igual que para una mejora del equilibro, fuerza muscular, y la propiocepción.
