Significado de las fases de la Luna y cómo afecta a nuestras emociones
La luna, ay, la luna.
Como seres compuestos de agua cuál océano, la luna es el cuerpo celeste que tiene la capacidad de mover absolutamente todas nuestras emociones. De hecho, psicológicamente hablando, es la que rige nuestras emociones. Representa a nuestra madre, esa primera conexión emocional y energética con ella.
Antes de que nacieras, incluso, ya se estaba creando esa configuración energética que más tarde habitamos como gestión de las emociones en nuestra realidad. Y la luna, sus fases, ciclos, luz y oscuridad, es la que viene a reflejarnos cómo movernos emocionalmente en nuestro viaje que es la vida.
Cómo fuiste tratad@ los primeros años de tu vida, sobre todo por tu madre, determina tu realidad, tu manera de ver el mundo. De hecho, esta impresión emocional, por disruptiva que haya podido ser, va a ser tu “lugar seguro” ese espacio que sientes casa.
Si tu madre tuvo conductas pasivo agresivas, de alguna manera, tu zona de confort, va a ser ir en búsqueda de esas experiencias que te activen esa memoria. Lo sé, ¿y eso para qué?
Toda experiencia viene a reflejar qué puedes trascender para acceder a un “nuevo nivel”, digamos. Por lo tanto, aquello que “sientes casa”, pero que sabes, sientes, que no es cómodo en realidad, es justo de donde tienes que salir, con paciencia, acompañamiento profesional y amor.
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De hecho, en la astrología, cada persona tiene una luna natal, que si te paras a investigar un poquito, verás como tiene muchas similitudes con cómo fuiste criad@ o qué legado emocional de dejó tu madre.
Por ejemplo, yo tengo luna natal en Capricornio, es una luna dura emocionalmente, muy rígida, y exigente. También pide siempre ser mejor, trabajar duro, madurar pronto y cuidar de otros. Así tal cual, fue mi infancia. Y, claro, cuando somos conscientes, es que podemos trabajarlo y TRASCENDERLO. Es precioso ver cómo, de alguna manera, somos capaces de sanar incluso lo que nuestra alma eligió o lo que los astros marcaron en nuestro destino.
Quiero compartirte la importancia de mirar al cielo de vez en cuando y sentirte PARTE DE ÉL. Porque “eres polvo de estrellas”, es justo de ahí, donde procedemos.
A veces nos sentimos fuera de lugar con el Cosmos o separados de la tierra. Pero nada más lejos de la realidad. Con este artículo vengo a recordarte que ERES NATURALEZA, ERES COSMOS. Y como tal, una manera de honrar tu naturaleza es volver al origen teniendo esa conversación mirando hacia arriba, en este caso.
Por eso, te quiero contar las fases de la luna y cómo, nos afecta directamente al cuerpo físico, emocional, mental y energético:
FASES LUNARES:
La luna tiene un ciclo de 28 días, similar al ciclo menstrual. Sus fases se relacionan directamente con ciertos arquetipos y energías disponibles, te explico con conceptos claves:
LUNA NUEVA:
- Arquetipo: bruja
- Características: Momento óptimo para sembrar nuestras intenciones.
- Intención: Estar alineadas con lo que queremos manifestar.
LUNA CRECIENTE:
- Arquetipo: Virgen
- Características: Momento para revisar los planes que vas a accionar.
- Intención: Planificar para crear.
LUNA LLENA:
- Arquetipo: Madre
- Características: Momento en el que se ilumina toda nuestra verdad. Culmen de una situación o estado interno.
- Intención: No ser indiferentes y enfrentar la realidad.
LUNA MENGUANTE:
- Arquetipo: Chamana
- Características: Concluir el propósito, finalizar la situación.
- Intención: Observar que sí y que no. Y revisar posibles nuevas opciones para la siguiente fase vital.
Para finalizar, quiero compartir contigo la sabiduría que guardan las piedras o minerales en referencia a la sanación y la conexión con tu interior. Si unimos las fases lunares con una piedra concreta para cada etapa, la mirada interna está asegurada y los beneficios son múltiples. Te hago un pequeño esquema de qué piedra, por ejemplo en nuestros japa malas puedes encontrar muchas de estas combinaciones, son las ideales para cada fase lunar:
LUNA NUEVA:
- Turquesa, que te da claridad mental.
- Pirita, que te abre a la abundancia y la manifestación.
LUNA CRECIENTE:
- Cuarzo rosa, una de mis preferidas, porque te conecta con el amor propio y te acompaña a estar en tu centro.
- Citrino, la piedra de la riqueza y la alegría por excelencia.
LUNA LLENA:
- Cuarzo blanco: te ayuda a canalizar tus emociones, y te trae conexión con lo Divino.
- Amatista: Te conecta con tu espiritualidad y sabiduría interior.
LUNA MENGUANTE:
- Piedra luna: La piedra lunar por excelencia, te aporta conexión con las fases y una mirada más profunda relacionada con tus emociones.
- Turmalina: Libera energías negativas y protege tu cuerpo energético.
Puedes hacerte con tu japa mala preferido y empezar a practicar sus beneficios en relación con las fases de la luna, a través de la meditación, o sencillamente de la contemplación de la realidad desde esta nueva conciencia que ahora tienes.
Espero que hayas disfrutado, nos vemos muy pronto,
Con amor,
Ali.
Alicia Contreras Osorio
