Drishti: Qué es, Tipos e Importancia en la Práctica del Yoga

La vida nos regala el sentido de la vista. El poder de observar y percibir todo lo que nos rodea a través de nuestros propios ojos. Piénsalo, es infinito e increíble que puedas abrir tus ojos todas las mañanas y tener la gran suerte de no perderte detalle de absolutamente nada de lo que te rodea. De dar vida y color a tu mundo, a nuestro mundo. 

Pero es muy sencillo perderse la vida aun teniendo ese poder si realmente no utilizamos la ATENCIÓN visual en todo su esplendor.

Con esto quiero decirte que ¿Cuántas palabras, emociones, sentimientos, detalles, sensaciones…nos habremos perdido por no atender a lo que está sucediendo frente a nosotros en ese momento llamado presente?

¿Qué es el Drishti en Yoga?

La manera de concentrarse con los ojos abiertos mientras se practica yoga, se llama DRISHTI y literalmente significa PUNTO DE ENFOQUE.

Nuestra mirada nos dirige, nos enfoca, nos sitúa. Resulta muy sencillo saber cuando una persona está realmente concentrada y atendiendo a lo que sucede en el AQUÍ Y AHORA. ¿Cómo? Un claro ejemplo sería una práctica de yoga donde si observamos a cada uno de los practicantes, la mirada nos daría mucha información de si realmente está viviendo y sintiendo la práctica hacia dentro (mirada enfocada) o si por el contrario su mirada está dispersa; dándonos la pista de que su mente también está de viaje a cualquier otro lugar y no en el momento presente.

En yoga se cultiva la unión MENTE-CUERPO y uno de los aliados infalibles que no puede faltar para que exista esa conexión y disfrutar de los beneficios del yoga es: La respiración. Escuchar, sentir y observar nuestra respiración nos conecta y calma. Convirtiéndose en esa banda sonora con la que fluir como si de tu canción favorita se tratara.

EL ENFOQUE ó DRISHTI es otra herramienta que nos ayuda a unir cuerpo y mente. En yoga a nivel corporal cuando activamos nuestra mirada y por lo tanto nuestro punto de enfoque, automáticamente la concentración, equilibrio y estabilidad se incrementa. Además, el drishti a nivel mental, nos ayuda a dispersarnos y distraernos menos para permitirnos gozar de una práctica o de una postura hacia una especie de meditación activa.

Si has llegado hasta aquí, te invito a que lleves en práctica este enfoque tanto dentro como fuera de la esterilla. Tu mirada dice mucho de ti, de cómo estás, cómo te sientes y hasta lo que realmente estás pensando. La mirada pocas veces miente y cuando la enfocas y pones toda tu atención al momento presente se crea una energía súper potente que te hace llevarte al siguiente nivel.

Al fin y al cabo y esto puedes comprobarlo tú mismo/a, la mirada dirige todo nuestro cuerpo. Imagina que te llaman por detrás y con esa simple acción verás la manera en la que como si de una cadena se tratara lo primero que se dirige es tu mirada, luego tu cabeza y por último el resto del cuerpo.

Para activar DRISHTI en las asanas, no es necesario poner tensión en tus ojos o arrugar el entrecejo; tu cuerpo ha de sentirse y mantenerse relajado. De hecho, el objetivo del drishti no es producir más tensión sino todo lo contrario. Por lo tanto, dirige tu mirada hacia un punto para conectar con esa “mirada hacia dentro” hacia tu interior enfocándote y manteniendo una atención plena.

La mirada en nuestra práctica es muy importante ya que sin un punto al que dirigirla nuestra postura quedaría incompleta. Pero recuerda que el drishti va más allá que una mirada física o gesto visual, el drishti nos enseña a trabajar y perfeccionar la mirada hacia dentro.

Tipos de Drishti

Existen diferentes tipos de drishti, concretamente 8 tipos y se diferencian por la dirección a la que enfocamos nuestra mirada. Nueve direcciones hacia donde dirigimos nuestros ojos y mirada en la práctica de asanas (posturas).

Dependiendo de la postura que estemos trabajando le corresponde un tipo de drishti que nos ayuda a fortalecer la concentración y poco a poco a controlar nuestra mente.

1. Nasagrai Drishti: Esta drishti implica dirigir la mirada hacia la punta de la nariz. Se utiliza en posturas que involucran giros y torsiones para ayudar en la alineación y la concentración.
2. Ajna Chakra Drishti: En este caso, la mirada se dirige hacia el punto entre las cejas, conocido como el "tercer ojo". Esta drishti se utiliza para mejorar la concentración y la conexión interna.
3. Angusta Ma Dyai Drishti: Aquí, la atención se centra en el pulgar. Esta drishti es común en posturas de equilibrio y ayuda a mantener la estabilidad y la concentración.
4. Hasta Drishti: Implica dirigir la mirada hacia la mano. Puede ser la mano extendida hacia arriba, hacia abajo o en una posición específica según la postura.
5. Padayoragre Drishti: En esta drishti, la mirada se dirige hacia los dedos de los pies. Se utiliza comúnmente en posturas de pie y puede ayudar en la alineación y el equilibrio.
6. Parshva Drishti: La mirada se dirige hacia un lado. Puede ser a la izquierda o a la derecha, según la postura. Ayuda a mejorar la rotación y alineación de la columna vertebral.
7. Urdhva Drishti: En este caso, la mirada se dirige hacia arriba. Se utiliza en posturas que implican estiramientos hacia arriba, como las inversiones.
8. Nabi Chakra Drishti: Implica dirigir la mirada hacia el ombligo. Se utiliza en posturas que requieren una fuerte activación del core.

Lleva a la práctica los tipos de drishti en esta clase de estilo fusión Ashtanga Vinyasa Yoga.

Estos son solo algunos ejemplos de drishti en yoga, y la elección del drishti dependerá de la postura específica que estés practicando. La atención consciente a la mirada durante la práctica de yoga puede mejorar la concentración y la conexión mente-cuerpo.

Combina tu respiración con el enfoque de tu mirada y notarás cómo avanzas en la práctica de yoga hacia la paz interior.

Drishti en yoga, origen e historia

El término "drishti" tiene sus raíces en la antigua filosofía yóguica, particularmente en los textos sagrados hindúes conocidos como los Yoga Sutras de Patanjali. Los Yoga Sutras, que datan de alrededor del siglo II a.C. al siglo IV d.C., son un conjunto de aforismos que sistematizan la filosofía del yoga.

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El concepto de drishti se encuentra en la segunda parte de los Yoga Sutras, conocida como Sadhana Pada, que se centra en las prácticas espirituales y la disciplina. En el versículo 32 de Sadhana Pada, Patanjali menciona:

"Tatah kritānāṁ samāre chittānvayām cittasaṁtānām"

Este versículo se traduce como "De ahí, (al lograr la estabilidad de la mente a través de las prácticas de yoga), surge la concentración mental."

La práctica de drishti es una de las técnicas mencionadas para lograr esa concentración mental. A través de la dirección consciente de la mirada, se busca enfocar y tranquilizar la mente, llevándola hacia adentro y permitiendo una mayor conexión con el ser interior.

A lo largo de la historia del yoga, diferentes estilos y escuelas han desarrollado variaciones en la práctica de drishti. En las tradiciones más antiguas, el drishti se asocia no solo con la práctica física de las posturas (asanas) sino también con la meditación y la espiritualidad.

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 Es importante tener en cuenta que el concepto de drishti no se limita al yoga físico, sino que también se extiende a la meditación y a la vida diaria. Al mantener la atención y la conciencia visual en diversos aspectos de la vida, se busca cultivar la atención plena (mindfulness) y la concentración, contribuyendo así al desarrollo espiritual y al equilibrio mental.

¿Cómo utilizar el drishti en yoga? Paso a paso

Utilizar el drishti en yoga implica dirigir conscientemente tu mirada hacia un punto específico para mejorar la concentración, el equilibrio y la conexión mente-cuerpo. Aquí hay una guía paso a paso sobre cómo incorporar el drishti en tu práctica de yoga:

1. Encuentra una postura cómoda:

Comienza en una postura cómoda, ya sea de pie, sentado o acostado, según el tipo de yoga que estés practicando.

2. Establece la intención:

Antes de comenzar la práctica física, establece una intención para tu sesión. Puede ser algo como la concentración, la conexión con tu respiración o simplemente la conciencia del momento presente.

3. Conéctate con la respiración:

Inicia tu práctica enfocándote en tu respiración. Realiza respiraciones conscientes y profundas para calmar la mente y prepararte para la sesión.

4. Selecciona tu drishti:

Dependiendo de la postura que estés realizando, elige el drishti correspondiente. Puedes referirte a las descripciones anteriores para conocer los diferentes tipos de drishti.

5. Mantén la mirada suave:

Cuando dirijas tu mirada hacia el punto específico (drishti), asegúrate de que sea un enfoque suave y no una mirada fija o tensa. La idea es mantener la atención sin esfuerzo.

6. Ajusta según la postura:

A medida que te muevas a través de las diferentes posturas, ajusta tu drishti según sea necesario. Por ejemplo, en posturas de equilibrio, podrías cambiar tu mirada para mantener el equilibrio.

7. Observa sin juzgar:

Mientras mantienes el drishti, observa tus pensamientos y sensaciones sin juzgar. La práctica del drishti no solo se trata de la mirada física, sino también de la atención mental.

8. Aplica en la meditación:

Cuando te sientes en meditación al final de tu práctica, puedes mantener un drishti interior, dirigiendo tu atención hacia el espacio entre las cejas o hacia tu corazón.

9. Finaliza con gratitud:

Concluye tu práctica agradeciendo el tiempo que te has dedicado. Lleva contigo la sensación de calma y concentración que has cultivado a lo largo de la sesión.

Conclusión

La práctica del drishti en yoga es una herramienta valiosa para mejorar la concentración, el equilibrio y la conexión mente-cuerpo durante la práctica de asanas y la meditación. Al dirigir conscientemente la mirada hacia puntos específicos, se logra un enfoque mental más profundo, permitiendo una experiencia más rica y significativa en la práctica del yoga.

La práctica del drishti en yoga va más allá de la simple dirección de la mirada; es una herramienta poderosa para la transformación personal y espiritual. A medida que se integra de manera consciente en la práctica, se experimentan beneficios tangibles que van desde la mejora del bienestar físico hasta el desarrollo de una mayor claridad mental y espiritual.

 

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