Septiembre acompañado de esa luz tan especial de despedida de verano, de colores cada día más cálidos y de brisa refrescante.
Para muchos este mes significa el fin de sus vacaciones, la vuelta a la rutina, el momento de marcarse nuevos propósitos y el comienzo de nuevas oportunidades.
Con los días cada vez más cortos y las noches más largas, nuestro cuerpo y nuestra mente se prepara para volver a pasar más tiempo en casa.
Casa es hogar, y septiembre, el mejor momento para convertirlo en alma.
Rincón alma es hogar
¿Por dónde empezamos? Creando nuestro rincón alma, ese espacio reservado de calma, paz y tranquilidad, lleno de energía positiva, que nos haga sentir bien y nos dé aquello que necesitamos. Vitalidad y serenidad, ese rincón seguro en el que solo lo bueno puede habitar.
Crea tu rincón relax, busca aquel lugar de tu casa en el que haya algo especial: puede ser ese rayo de luz que se dibuja en la pared por las mañanas o ese espacio tranquilo, con menos ruido, en el que sueles leer o reflexionar.
Límpialo, recógelo y ambiéntalo. Coloca tu material de yoga y meditación cerca y aromatízalo. Las fragancias nos ayudan a viajar por nuestros pensamientos y sensaciones.
Dale a tu hogar y a tu rincón el olor con el que te quieras transportar: a recuerdos felices del pasado, a personas especiales, a proyectos frescos del presente o a sueños motivadores del futuro.
A cualquier sensación pura y limpia que te relaje y renueve por dentro, pero a su vez te dé toda la vitalidad para seguir adelante con tu día a día.
Cada persona encuentra su alma en un aroma distinto, ya sea en paz, tranquilidad, energía o vitalidad. Pero todos buscamos lo mismo, encontrar en ella el lugar donde querer habitar.
En YogiMi nuestro favorito es The Ritual of Sakura. Sakura significa cerezo, y en Japón describen su delicada floración como una “nieve de primavera”, un símbolo ancestral del renacer de la naturaleza y de la pureza.
Por la fugacidad de la bella flor del cerezo, así como de la vida misma, su aroma transmite un mensaje de disfrutar al máximo cada día y que ese disfrute sea como un nuevo despertar.
Sin duda, The Ritual of Sakura, tiene un aroma deliciosamente relajante que a nosotros nos encanta para conseguir la máxima concentración en nuestras prácticas de Yoga y una profunda calma en nuestras meditaciones.
Y, es que, no se necesita mucho para practicar yoga y meditación en casa: intención y ganas, buenos materiales para tu práctica y un rincón calma que te ayude a conectar.
Disfruta de una atmósfera sofisticada, relajante y con la mejor decoración para tu rincón de paz.
Tu atmósfera de relajación
Una vez creado tu rincón alma, y compartiendo el mensaje de renacer y disfrutar de The Ritual of Sakura, te proponemos un ejercicio de meditación y relajación especial para ti:
- Enciende una vela aromática y colócala enfrente tuyo.
- Extiende tu esterilla de yoga, siéntate sobre tu zafú de meditación y asegúrate de elegir una postura cómoda.
- Cierra los ojos y realiza tres respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
- Aprovecha estos instantes de respiración plena y consciente para centrarte en tu cuerpo y en dejar ir cualquier pensamiento que aparezca en tu mente.
- Abre tus ojos y enfoca tu mirada en la vela aromática. Concéntrate en la llama y deja esta imagen en tu mente. Mantén el Drishti en la vela mientras respiras de manera natural, ahora inhalando y exhalando por la nariz.
- Fluye con tu respiración y sitúate en ese momento de paz y completa relajación.
- Es momento de dejar ir con cada exhalación todo aquello que ya no necesitas, no te aferres a ello y suéltalo. Depurando y renaciendo con cada inhalación y dejando espacio para disfrutar de todo aquello que está por llegar.
- Poco a poco vuelve a tomar consciencia de tu respiración y observa tus sensaciones.
- Respira profundamente y abrázate fuerte como señal de agradecimiento hacia ti y hacia lo que eres.
- Si tu cuerpo y mente necesitan alargar el ejercicio, aprovecha el aura especial que has creado y la llama de tu vela iluminando el espacio. Túmbate en Savasana, colocando la cabeza sobre tu zafú de meditación y cubriendo los ojos con tu almohadilla. Relájate el tiempo que te apetezca.
Recuerda: el objetivo es sentir ese renacer en ti, aprovechando y disfrutando de cada momento como si se tratase de un nuevo despertar.
Haz que tu hogar sea presente de los momentos felices que vas a vivir en él.
Regala calma a tu alma.
Namasté.
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